Entre madre e hijo...
Hola maa,
Que tal, llevo un tiempo pensando en escribirte esta carta para decirte cuánto te quiero y cuánto te agradezco todo lo que has hecho por mí desde el mismo día en el que nací hasta hoy (y lo que seguramente seguirás haciendo en el futuro). Y es que muchas veces pienso que debes dar por sentado que te quiero, pero igualmente tengo la necesidad de decírtelo aquí, para que guardes siempre mis palabras y acudas a ellas cuando más lo necesites.
Pero te advierto que no soy capaz de expresar todo lo que quiero decir, así que tendrás que imaginarte el resto. Por delante va mi admiración por tu valentía y tu fuerza para sacarme adelante a mí, a toda la familia. Pero sobre todo, quiero que te llegue mi auténtica adoración y todo el amor que sea capaz de devolverte.
Porque tú siempre has estado ahí, ayudándome a dar mis primeros pasos, enseñándome todo lo que sabías y animándome a saber más; guiándome cuando más confundido estaba y protegiéndome de cualquier peligro y confiando en mí.
No creas que tu trabajo como madre terminó en la infancia. Ahora que soy un adolescente te necesito más que nunca, porque siempre serás mi referente para ser mejor persona. Aún necesito que me cuides, que me protejas y que me guíes.
Te quiero, mamá.
Comentarios
Publicar un comentario