Este es mi celtiña

 

    Qué mejor manera de empezar el 2022 que leyendo un libro del deporte que tanto adoro y uno de los clubes que tanto aprecio, y que a pesar de ser un club “pequeño” sigue compitiendo entre los mejores de este gran país.

    “A pesar de que colgó los guantes de cancerbero, encontró buen acomodo a su pasión por el fútbol en Celta de Vigo. Pero desde la grada.” (Pág.22) Lo tan pequeña que suena la palabra equipo, y los tan grandes sentimietos que te pueden llegar transmitir este celta, tanto alegrías por ganar partidos, enfados por fallar una ocasión de gol tan clara, tristeza como cuando nos eliminaron en Inglaterra de la Europa Legague sabiendo que lo dieron todo... En fin, tanto que sean buenos o malos momentos, siempre tengo ese cariño a este gran club.

    Quería decir que tanto como miro partidos de fútbol en la tele o presencialmente, también los juego, y, no siento lo mismo viéndolo en la tele, que viviéndolo en primera persona, es muy diferente. Cuando juego hay alguien que nunca me falla, ese es él, mi padre, siempre me mira y apoya en cada partido tanto sea oficial o amistodo, y al acabar me dice lo que hice mal para así mejorarlo. Y es por eso que le tengo un aprecio a mi padre que no le tengo a nadie. Creo que este tipo de cosas ha pasado de generación en generación. “Mi abuelo Ángel Armada Armada se situaba detrás de la portería para ver las evoluciones de su hijo” (Pág.19) Como vemos en esta cita del libro en la cual me identifico.

    Antes me sentía muy identificado con la anterior cita, en cambio ahora no me siento tan identificado en “La cosa física nunca se me dio bien, tal vez por eso los libros fueron la salida natural de mis dificultades con el atletismo, el fútbol y otras formas de labrarse un provenir en los estadios.” (Pág. 52), ya que mi punto fuerte son los deportes, siempre se me dieron bien, o eso creo. No podemos decir lo mismo de los estudios, ya que aunque en algunas asignaturas voy bien, en otras me cuesta mucho más que a otras personas. Pienso que el no darse bien algo es por como se siente cada uno. Se me da bien el deporte porque me encanta, y pasaría horas y horas haciendo y practicando deporte, pero, ¿con los estudios?...

    Una frase de esta novela que me llamó la atención y me dio para pensar es: “¿Y si fuera cierto que no hay más infierno y paraíso que este?” (Pág.76). ¿Somos felices en la época en la que nos tocó vivir? Yo creo que sí, que a pesar de las catástrofes que pasan hoy en día como la covid, guerras, y un largo etc., creo que si te juntas con las personas que de verdad quieres estar y haces lo que de verdad quieres hacer, yo pienso que que este mundo es el mejor que puede haber existido.

    El Celta no tiene la culpa es un libro en el que habla sobre la vida de un jóven que ve de distinta manera lo que es este deporte, a como lo ve el padre. En relación con el anterior libro que leí es muy diferente, yo creo que cada libro es un mundo distinto. No es mejor ni un libro ni otro, cada uno tiene su punto de vista, y que a pesar de yo ser un apasionado por el fútbol, este libro o pudo superar a el de El oro de los dioses.

    ARMADA RODRÍGUEZ, Alsonso (2015). El Celta no tiene la culpa. Madrid: Libros del K.O.