Capitán Nemo
El capitán Nemo y su mujer llamada Dori se encuentran en un barco en medio del océano a bordo con su tripulación. El capitán Nemo es un hombre al que le gusta mucho ser el mejor de todos, el número uno, no le gusta que le quiten ese puesto, en cambio su mujer es una persona que le gustan las personas dulces, serenas, sosegadas...
Dori muy preocupada no para de llamar a su marido por teléfono pero no le da contestado la llamada por lo que decide dejarle un mensaje de voz:
1º Pero ¿donde coño estás?
Te he llamado por teléfono cuatro veces por lo menos, y no me contestas nunca. Tu móvil suena que te suena (…). La interminable retahíla de timbrazos de a entender tu activa renuencia o tu sosegada distracción: y no sé cuál es, de las dos <<no contestó>>, el más ofensivo.
Como Dori no paraba de gritar por lo enfadada y preocupada que estaba por la pérdida de su marido, un señor modesto y ya mayor que formaba parte de la tripulación a la que estaba a bordo se acercó a la habitación donde se situaba ella y le dijo:
2º -Te advertí que no confiases tanto en las cosas de este mundo. Has sido orgulloso y continuamente te has alabado de que por vivir muchos siglos eras más importantes que los demás, cuando lo que interesa no es vivir mucho, sino aprovechar la vida. Creo que esto te servirá de lección y rebajaré un poco la soberbia.
Por otro lado el capitán Nemo quiso ser discreto y sigiloso sin que se enterase su mujer, ya que él estaba haciendo algo que a ella no le iba a gustar mucho:
3º El capitán Nemo se refugió en su camarote tras la lucha con los calamares gigantes y ya no le volví a ver durante algún tiempo. Era el segundo hombre que perdía desde nuestra llegada a bordo, y su dolor resultaba notorio.
De pronto por el cielo apareció un ser inesperado que dijo con estas palabras:
4º La luz lo malo que tiene es que no viene de ti. Es que viene de los soles, de los ríos, de la oliva. Quiero más tu oscuridad.
Lo que quiere decir es que, no solo hay que mostrar las cosas buenas ya que se hace muy “pesado”, hay que mostrar también las cosas más oscuras de nuestro interior, las cosas que nos dan miedo a decir.
1º SERRA, Michele (2013). Los cansados. Madrid: Alfaguara
2º SANZ BENES, Antonio (1976). La cajita de yesca y otros cuentos. Barcelona: Editorial Bruguera
3º VERME, Julio (1870). 20.000 leguas de viaje submarino. Madrid: Edimat libros, S.A.
4º SALINAS, Pedro (2005). La voz a ti debida. Madrid: El País
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